jueves, 16 de marzo de 2017

El sacerdocio de la mujer






Cuando en la historia surge alguna causa que parece traer salvación, se  apuntan inmediatamente todos los que no quieren servir esa causa sino servirse de ella: inventores fracasados, picapleitos sin éxito etc. el enemigo más grande de las causas más santas son algunos de sus defensores, toda la comunidad cristina tiene derecho a pedir a las mujeres que aspiran al ministerio, que examinen bien si buscan un sacerdocio pretendiendo un servicio a su comunidad o “un salto a la fama”. Servir a Jesús es dejarse elegir para servir, no para hacerse servir.

Hay algunas que quieren entrar por la ventana. ¡No sirve eso! Por favor si alguna ve que una compañera entró por la ventana. Abrácela y explíquele que es mejor que se vaya y que sirva a Dios en otro lado. Hay otras que quieren seguir al Señor. Pero por interés, acordémonos de la mamá de Santiago y de Juan: ‘Señor, te quiero pedir que cuando partas la torta, le des la parte más grande a mis dos hijos, uno a tu derecha y otro a tu izquierda’.

La Iglesia no es una empresa o una ONG, la Iglesia es un misterio, el misterio de la mirada de Jesús a cada uno y que te dice: ¡Ven!. ¿Queda claro?: se entra por la puerta, no por la ventana y se sigue el camino de Jesús. Para estas señoras que deseen entrar por la ventana les recuerdo que en en Kenia hay: 513 hospitales y ambulatorios, 21 leproserías, 117 hogares para ancianos, inválidos o discapacitados, 1.173 orfanatos y guarderías, 110 consultorios familiares, 11 centros especiales de educación o reeducación social y 203 instituciones de otro tipo.

No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. 1 Timoteo 5.22

Este versículo a veces se ha interpretado como una advertencia a no poner las manos sobre un endemoniado si tu vida no es integra delante de Dios, porque los malos espíritus pueden aprovecharse de la situación. En este versículo Pablo está hablando sobre el acto de ordenar a alguien al ministerio a través de la imposición de manos. Hay algo mucho más peligroso  que poner las manos sobre un endemoniado, es: darle autoridad  a alguien que no está calificado  para determinada tarea.

¿Quiénes terminan siendo las columnas de la iglesia? personas que no tienen a sus hijos bajo control, aquellos o aquellas que no han podido ganar a sus propias parejas, ¿son ellos columnas fuertes para sostener el crecimiento de la iglesia? Seamos sinceros la verdad es que no lo son. Alguien puede decir: pero tienen ganas, o  son los únicos dispuestos a servir, y eso es verdad no lo he negado en ningún momento. El problema no son ellos el problema es la falta de visión y estrategia para establecer lideres.  

 Que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?). 1 Timoteo 3.4
Estos creyentes podrán funcionar como un parche a una llanta pinchada pero no como una refacción, en algúno su utilidad dejará de funcionar. Y lo más difícil para muchos pastores será  como retirarles del cargo que se les dio. Cuando ya han tomado demasiado control de la iglesia, y se pueden volver incluso en amenaza de división.
 
  Esto también sirve para los varones pero entre los varones no se da hoy este atractivo clásico de lo prohibido que se expresa en aquellas frases ya viejas: el divorcio es una cosa que solo interesa a los casados (Lidia Falcón); el matrimonio es una cosa que solo interesa a los curas (Simone de Beauvoir); y ahora el sacerdocio es una cosa que solo interesa a las mujeres.

    Esto quiere decir que el acceso al ministerio no puede ser defendido para resolver ningún problema personal (ni siquiera ese sentimiento de culpabilidad machista que nos pode molestar a muchos varones).

  Si algún día  nuestra iglesia ordena mujeres sacerdotes sospecho, que en los comienzos tendrá que hacerlo con cuentagotas y no como ruptura de presa y esto seguirá suponiendo frustraciones para muchas mujeres  que les costara aceptar que su  propio rechazo se deba a razones personales y  les será más fácil seguir atribuyéndolo a razones sexistas.

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario