jueves, 22 de diciembre de 2016

Xosé Manuel Carballo, un lujo para Religión Digital


 
Xosé Manuel Carballo, Un lujo para Religión Digital.
Hace pocos días comentaba Xabier  Pikaza en su blog lo siguiente: “Es un lujo que haya habido y que haya "curas" rurales como Xosé Manuel, hombres de cultura universal, y al mismo tiempo cercanos a su tierra y a sus gentes. Hombres abiertos al mundo entero...” Ahora es un lujo poder leerle  en Religión Digital. José Manuel Vidal ha hecho un gran fichaje con Xosé Manuel Carballo. Estoy seguro que tendrá millones de lectores y que dará vueltas y vueltas al contador de visitas de su blog.
Elsa Vega también hacía  el siguiente comentario muy acertado en el blog de Xabier Pikaza: “Es Xosé Manuel para mí un amigo verdadero, es la persona que reúne casi todas las virtudes, (perdón, digo "casi todas" porque yo lo he visto enojado de verdad, muy pocas veces y con razón); de no ser así no pertenecería a este mundo. El Señor quiso que entrara en mi vida hace once años; en ese tiempo, nuestros encuentros y charlas se redujeron a pocos días pero fueron suficiente para conocer a este hombre -cura de gran valía-. Soy de las que piensan que los AMIGOS no se eligen, los pone Dios en nuestro camino: a veces para reír, otras para pensar y tantas más para poder sobrellevar la carga que pesa en la espalda de su prójimo. Así es él, el amigo incondicional que atiende y entiende los pesares del "otro " antes que los suyos. Lo admiro por su fortaleza, su bondad y entrega.”
Elsa Vega habla de su genio, pero yo he descubierto en Xosé Manuel un hombre bueno, un hombre que por exceso en la blandura y apacibilidad de su genio que cede ante los defectos de los defectuosos y las incorrecciones de los incorrectos, o al menos en muchas ocasiones he comprobado que procede como si no los conociera. Con la mesura y con el diccionario en la mano yo diría: Exceso de blandura y apacibilidad de su genio”
 
“Y más que un hombre al uso, siervo de una doctrina,
Soy en el buen sentido de la palabra, un Amigo
Sin duda, me hace meditar más de una vez las palabras de San Pablo: “A nadie damos motivo alguno para que pueda desacreditar el ministerio; antes bien, en toda ocasión nos comportamos como ministros de Dios, aguantando mucho, sufriendo, pasando estrecheces y angustias… procedemos con limpieza de vida, con paciencia, con bondad, apoyados en la palabra de la verdad y en la fuerza salvadora de Dios”. (2 Corintios 6, 4-7).
Su ministerio pastoral es fecundo y queda plasmado en lo que podríamos llamar “las obras de misericordia de un buen pastor”. El celo apostólico y la caridad pastoral animan a este sacerdote entregado a transformar en cuerpo y alma la vida de sus feligreses.
Xosé Manuel, crecido en la cultura del esfuerzo, cada día, cada mañana se vence a sí mismo y es para muchos de sus amigos un ejemplo de fe. Él es el tipo de siervo que está en comunión con el Señor, ofreciéndole a Él lo mejor que tiene.
Amigo de mirada limpia y transparente y todo ello se palpa al escucharle y se lee en sus escritos. Con ojos brillantes y expresivos que inspiran ternura y delicadeza, consecuencia de una mente serena, de un carácter que observa la vida de una forma consciente, profunda y creativa, con ese espíritu dinámico se hace difícil imaginarlo quieto. Amigo del marginado y del dolido. Testigo audaz del poder salvador de Cristo. Voz apasionada por Dios hacia su diócesis a la que tanto ama.
Xosé Manuel, fraternal, humilde y colosal. Me han emocionado ya de entrada los primeros apuntes bibliográficos que  he leído en su blog. En ellos se muestra la pasión, la fogosidad y la belleza expresiva de un hombre habitado por la pasión de hacernos partícipes de lo que él cree. Y esto puede descubrirlo cualquiera que llegue hasta su blog.
En sus artículos transmite siempre una gran fe en Dios. La fe es el firme fundamento de la vida espiritual como también del ministerio, es lo que debe sustentar a cada cristiano en cada batalla, es la guía al triunfo de todas ellas. Creer en Dios significa estar en camino hacia Él y con Él. En efecto, el don de la fe es un camino, un riesgo, una conquista, una aventura por recorrer. Implica abandonar nuestras seguridades y nuestros apegos para emprender el camino hacia el encuentro con Dios. La fe es un proceso de apertura hacia Dios y de confianza en Él.
Hay ocasiones en la vida en que las cosas se ven muy mal, pero podemos decirle a Dios: “Estoy poniendo toda mi fe en Ti, porque, aunque mi situación pareciera no tener esperanza, contigo nada es imposible”
Dicen que la gran enfermedad de este mundo es la falta de fe o la crisis moral que atraviesa. No lo creo. Me temo que en nuestro mundo lo que está agonizante es la falta de esperanza, las ganas de vivir y de luchar, el descubrimiento de las infinitas zonas luminosas que hay en las personas y en las cosas que nos rodean.
Xosé Manuel Carballo también me ha hecho descubrir que el sentido del humor es un instrumento de gran valor religioso, es algo que ayuda en los actos de fe. Te ayuda a que adviertas tu propio “yo” bajo la luz adecuada. Si en realidad soy nada. ¿Por qué trato de hacer de mí el centro del mundo?, ¿por qué considero que mis asuntos y mis problemas son siempre los más importantes?, ¿por qué vivo con tanto dolor mis derrotas y  fracasos?, ¿por qué soy tan mortalmente  triste y serio? Bastaría con enfocarlo todo con un mínimo de indulgencia y buen humor, para poder comprender  que todo lo que me parece tan preocupante, todo lo que me tiene tan preocupado y angustiado, es absolutamente ridículo; en comparación con la única realidad que realmente es importante: la certeza de que tenemos un Dios grande y maravilloso.
El sentido cristiano del humor, es el acto religioso que derriba de su trono al ídolo de tu “yo”. Cuando veas la comicidad de la situación en la que “yo” está sentado en Su trono, al menos por un tiempo, ésa situación quedará ridiculizada, y será menos peligrosa para ti. Quedará desenmascarada toda tu vanidad y toda tu soberbia.
El sentido del humor cristiano, te hará un hombre libre de ti mismo. Te permitirá revisar, a la luz de la fe, todos los valores, y conocer que todo lo que sucede a tu alrededor es sencillamente ridículo, todo con la excepción de un Dios grande y maravilloso que nos Ama y que se hace presente en nuestras vidas. Te permitirá también desenmascarar los valores aparentes. Tu trabajo, tus planes, tus dificultades… todas estas cosas, en comparación con el valor supremo que es Dios, no es nada más que ceniza y polvo.
¿Qué más puedo decir de alguien que siempre está en la brecha como un verdadero profeta? Advertir, aconsejar, exhortar en amor y cuantas cosas más que me ha transmitido desde que le conozco.
Señor dale a Xosé Manuel paz, síguele mostrando que a pesar de sus dificultades  no lo has abandonado, que para él hay un propósito especial y que para una misión tú lo has llamado. Sigue derramando en él tu Espíritu divino. Que tu poder le mantenga la salud para poder ser de mucha bendición para todos los que le lean.  Dale a Xosé Manuel una inesperada bendición que le siga mostrando el Dios soberano y Poderoso que tú eres.
¿Qué más voy a decir de Xosé Manuel? Quien quiera seguir sus publicaciones vaya a su blog y le lea su primer artículo pinchando Aquí
José Carlos Enríquez Díaz
 
 
 

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