jueves, 14 de mayo de 2015

Otra cagadita del PP para alejar a los católicos

 

Un artículo de la Dra. Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir.


Una ley de plazos del aborto es aquella que permite que la mujer aborte si quiere hasta un determinado momento de la gestación. Que aborte porque sí, sin tener que alegar ningún motivo ni justificar su decisión. Cuando alguien hace algo porque quiere, y la ley dice que no se le puede castigar por eso, es porque ese alguien está en su derecho de hacerlo. Esto es lo que pasa con el aborto.

En el sistema de plazos se concibe el aborto como un derecho de la mujer, y se desprecia el derecho a la vida que tiene todo ser humano, en este caso el del hijo concebido que vive dentro de su madre. Si alguien apoya una ley de plazos es porque le parece bien que se aborte así, a discreción. Si alguien apoya un ley de plazos es porque cree que el hijo que muere durante ese tiempo no tiene derecho a la vida.

Cristina Cifuentes apoya la ley de plazos del aborto. Lo ha dicho públicamente, expresamente, orgullosamente. Hazte Oír se lo ha recordado a los madrileños con un autobús y unas vallas publicitarias. Hasta ahora no termino de ver en dónde está el linchamiento que Cifuentes denuncia. Para ella el aborto hasta la semana 14 está bien, la que decide es la mujer. Banaliza el derecho a la vida de un ser humano hasta la semana 14, y ahora, en campaña electoral, no quiere que se lo recuerden.

Cristina Cifuentes ha sido muy explícita diciendo que bajará los impuestos, que implantará un abono transporte más barato, y que quiere sacrificio cero para perros. Si hubiera estado en contra del aborto hubiera sido igual de proactiva que en estos otros casos. Pero no lo ha hecho. No ha dicho quiero aborto cero, ni mi objetivo será que no muera un sólo ser humano en la Comunidad de Madrid por el aborto. Ha dicho que le parece bien que se aborte porque sí dentro de un determinado plazo.

Ahora dice que no apoya el aborto. Me alegro de que así sea. Le falta la segunda parte: “Y por eso estoy en contra de esta ley, y lucharé para que se derogue y en la Comunidad que presido se llegue al aborto cero”. Ojalá lo haga. Yo así se lo he pedido en una carta que personalmente le he enviado.
Me alegro de que la iniciativa “Yo Rompo con Cifuentes” haya traído a la campaña el tema del aborto. Me alegro mucho. Hazte Oír ha conseguido que la vida de esos miles de niños sea tenida en cuenta en el debate electoral, y que al menos, se pueda hablar del aborto, si no al mismo nivel del abono transporte y de los perros, sí al menos se le haya dedicado un espacio en los medios de comunicación. Es poco, pero al menos eso hemos logrado. Por más que nos hayan intentado callar desde muchos y variados sectores.

Seguiremos ocupándonos de que los políticos se responsabilicen de sus palabras, tengan que aceptar que los ciudadanos se las recordemos democráticamente, y midan las consecuencias de sus declaraciones antes de hacerlas. Y a partir de ahí que empiecen a darse cuenta de que nos importan mucho más de lo que creen las cuestiones de derechos fundamentales, como el derecho a la vida.

Muchos españoles se quejan de que Mariano Rajoy se ha limitado a ser un gestor, con un gobierno burócrata que ha olvidado los principios en los que muchos de sus votantes creen. Ahora podemos demostrar que nuestro voto no es un voto burócrata, sino un voto de principios, un voto en conciencia. Si votamos para que no nos bajen los impuestos y no llegue Podemos estaremos siendo como Rajoy: votantes burócratas que dejan a un lado la defensa de sus principios. Si votamos valores y por la defensa de los derechos humanos, estaremos verdaderamente sirviendo a nuestra sociedad. Y Cristina Cifuentes, que seguro que es muy inteligente, se dará cuenta. Y tal vez opte también por el aborto Cero.
Gádor Joya
Médico pediatra
Portavoz de Derecho a Vivir

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