viernes, 15 de mayo de 2015

Cifuentes se desmarca de la ley del aborto y apoya la regulación de plazos

 

 

 

 

Ley de Plazos de aborto libre es absolutamente incompatible con la doctrina de la iglesia católica y del resto de confesiones. Los votantes católicos no deberían apoyar a ninguna formación que proponga o asuma la ley de plazos de aborto libre.

 
EL SISTEMA DE LOS PLAZOS es "abrir la veda" del niño hasta cierto tiempo, sin necesidad de que ocurra circunstancia alguna. La responsabilidad de traer al mundo un niño se salva hoy con la posibilidad de matarlo en hospitales y lugares acotados por el Estado y en tiempo hábil de veda. En cualquier momento, nuestros eximios gobernantes pueden ponerse a regular la materia en la ley de caza.

EL SISTEMA DE INDICACIONES, que es el que se ha adoptado en España, es un sutil compendio de situaciones límite en cuatro indicaciones que despenalizan el aborto. En el nuevo código penal, se introduce una nueva indicación que viene a ser un engendro jurídico para dejar prácticamente el aborto libre, sin declararlo explícitamente. En todos estos casos, aun cumpliéndose las circunstancias requeridas, el aborto es igual de repugnante y reprobable; además, "las indicaciones" han servido para abrir una brecha moral en la conciencia de una sociedad antiabortista que ya ha dejado de serlo.
Las indicaciones observadas por nuestro derecho, en un principio , han sido las cuatro siguientes:
  •  
    a- Peligro para la salud física o psíquica de la embarazada.
    Este supuesto es extremadamente flexible (cabrá alegar una depresión para poder matar al hijo impunemente). En realidad, hay peligro para la vida de la madre cada vez que se practica una operación de búsqueda y exterminio en su propio vientre. Pero aún entrando en el caso hipotético que la ley propone (y que la ciencia con sus avances ha descartado como un caso numérica y socialmente significativo), nadie tiene una escala del valor de las vidas humanas para decidir que hay que matar a uno para que el otro tenga más probabilidad de vivir. Si procurásemos la muerte de una manera occisiva y directa, estaríamos asesinando y no asegurando otra vida. El autentico celo terapéutico consiste en salvar las dos vidas y no en etéreas consideraciones de probabilidad de peligro, intrínsecas al propio alumbramiento. Esta indicación no tenía finalidad distinta a de procurar un coladero para cualquier caso sin reconocer el aborto libre. Por eso, ese supuesto peligro no se fiscaliza ni antes ni después de matar al hijo ni cabrá que nadie denuncie el hecho pues los únicos conocedores (padres y médico) son los menos interesados en hacerlo. Además, hablar de salud física o psíquica extraña deliberadamente una gran ambigüedad para dejar la puerta abierta a consideraciones del tipo de que "todo embarazo supone un estado biológico y emocional especial con peligro cierto de sucumbir en grave estado patológico", transformando de esta manera la normalidad biológica en enfermedad. Después de convenir patológico lo que es normal, esos mismos, nos presentarán la perversión sexual como una opción dentro de la normalidad.
  • b.- Que el embarazo sea consecuencia de un hecho constitutivo de violación.
    Es muy difícil que se produzca embarazo por la actitud inhibitoria de la víctima y no se exige aseguramiento alguno sobre la veracidad del delito: es una nueva puerta hacia el aborto libre. Subyace la idea de que es más defendible el derecho de la mujer a olvidar (atacando el efecto para borrar una causa que ya nadie puede evitar) que el derecho del hijo a vivir. Es dar solución a una injusticia con una injusticia mayor, castigando al niño y no al violador. Todos parecen ablandarse ante la situación de una mujer que ha sido brutalmente violada pero pocos se enternecen ante la situación de un niño que va a ser brutalmente asesinado sin culpa alguna. Esta indicación es un índice de hasta donde puede llegar la crueldad de una sociedad para lavar su tez manchada por la sangre.
  • c.- Que se presuma que el feto habrán de nacer con graves taras físicas o psíquicas.
    El Parlamento decide que quien no sea tan perfecto como ellos, puede ser exterminado: "¡Muere niño, por la perfección de tu raza!". La vida es uno de los pocos dones que les quedan pero hay a quienes aún les parece demasiado. Sería coherente con esta filosofía que el gobierno despenalizase la matanza de personas jóvenes y adultas con deficiencias, aunque no creemos que las familias recibiesen de buen grado esta propuesta referida a sus miembros más queridos. Respecto a lo falible de las previsiones medicas, es bastante significativo que de las 679 mujeres afectadas por el síndrome del aceite de colza que no siguieron el consejo de abortar para evitar las ciertas malformaciones de sus hijos, 671 alumbraron hijos sanos, quedando ésta cifra dentro de las estadísticas habituales.
  • d.- Que se produzca angustia o ansiedad en la embarazada.
    Abundando en la falacia de la salud física o psíquica, llegamos al despropósito técnico (jurídica y médicamente hablando).. Nadie podrá oponer razón alguna al ligero pronunciamiento de un medico sobre la angustia o la ansiedad.
     
  • METODOS ABORTIVOS
    Hablar de interrupción voluntaria del embarazo, suena a algo técnico y aséptico. Para acercarnos un poco más a la realidad es necesario conocer algunos métodos para practicar el aborto:
    • - Succión. Con un potente aspirador se van absorbiendo a pedazos los frágiles miembros del niño. El cuerpo es recompuesto sobre la mesa a modo de pule, para terminar la labor "sanitaria" sin dejar restos que pudiesen causar infecciones.
      - Legrado. Con un objeto cortante se va despedazando y sacando trozo a trozo con las pinzas. Si se observa la ecografia, se ve al niño pataleando y reptando por el vientre de la madre porque los últimos momentos son terriblemente dolorosos.
      - Inyección intraamniotica. Con una solución salina en el líquido amniótico, el niño acaba envenenándose y muriendo; pero antes sufrir el abrasamiento de la piel hasta el punto de cambiar completamente de color.
      - Inducción de contracciones. Se procura el nacimiento prematuro y se le deja morir en el cubo de basura, mientras fuerza sus últimos, leves y estériles movimientos.
      - DIU y píldoras abortivas. Son auténticos métodos abortivos aunque el cadáver sea minúsculo; no son antiovulatorios. Se imposibilita al embrión ya fecundado la colocación en el lugar que la naturaleza ha previsto para su supervivencia.
      - Hierosotomìa. Se le corta el cordón umbilical y se le procura la muerte privándole de oxígeno y alimento.
     
  • ARGUMENTOS DE AUTORIDAD. LA VOZ DE LA IGLESIA
    Hoy por hoy, la ciencia no deja lugar a la duda: LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE MEDICINA nos dice "Prescindiendo de toda razón moral, solo desde el punto de vista de la Biología, el huevo fecundado es una vida independiente... ... cualquier práctica abortiva, por temprana que sea, debe ser considerada como un homicidio". Dr. Lejeune (Profesor de Genética de la Universidad de París): "Aceptar el hecho de que tras la fertilización, un nuevo ser ha comenzado a existir no es una cuestión de opinión. Es una evidencia experimental". "... existe un ser humano que ha desaparecido porque usted lo ha matado. Sobre esto no hay ninguna duda". Dr. Nathanson (médico abortista arrepentido, con miles de abortos realizados): "Resulta más barato destruir niños a 100 dólares la pieza que ayudar a la mujer y a la familia". El quinto mandamiento de la Ley de Dios proscribe el aborto terminantemente sin ningún tipo de excepción. No cabe asimilar -como algunos han pretendido- para el caso del aborto, las consideraciones relativas a la legitima defensa porque ni el niño es un agresor ni el hecho de vivir es una acción injusta. Bien claro lo ha dejado la Iglesia en la Castii Connubii (n§ 23), Humanae Vitae (n§ 14), Mater et Magistra, Gaudium et spes (51,3) y en la continuada defensa de los Papas en alocuciones y discursos. Ha dicho SS. Juan Pablo II reiteradamente: "Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente". Todo el que procura un aborto y va seguido de efecto, es castigado con excomunión latae sententiae (c non 1.398) y queda por ello privado de recibir los sacramentos, incluso el de la confesión. En una sagaz observación, los obispos dicen en el documento sobre el aborto que si la mayoría es favorable al aborto, "...esa parte de la población está equivocada"... "Quienes están equivocados tienen derecho a que se les ayude a salir de su error..." "...los Estados no deben guiarse por las opiniones de la mayoría en lo que hace referencia a la naturaleza de las cosas. Las cosas no son verdaderas o falsas, bellas o feas, buenas o malas, porque así lo pueda disponer la mayoría en un momento concreto".

     
  • CONCLUSIÓN
    Què bueno sería que en vez de cacarearse derechos y libertades, se defendieran efectivamente los derechos inherentes a la persona. Qué contentos estaríamos si en vez de respetarse las ideas criminales se respetase a las personas. Es la manida proclama demagógica de libertades y derechos mientras se pisotea la Libertad y el Derecho. Ojalà algún día llegue a oírse ese "grito silencioso" entonado por miles de niños que nunca han sentido una caricia sobre sus carnes, carnes sobre las que sólo ha pesado una legra cortante y unos guantes de goma. Ya nunca escucharán una nana, tan sólo la oración y el sollozo ahogado de quienes sí aman la vida y sufren con su muerte

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