miércoles, 6 de noviembre de 2013

El Partido popular de Ferrol hace gala de su incompetencia


Los vecinos de la calle Atocha no entendemos cómo el gobierno local aún no ha actuado en la reparación de una fachada que se desprendía hace unas semanas en esta vía.
Alertamos también de que si no se hace nada de forma urgente, algún peatón podría resultar dañado por otro desprendimiento.

Lo cierto es que la valla fue retirada por los propios ciudadanos en repetidas ocasiones, y ni siquiera un anclaje provisional a la calzada evitó esta actuación, como estamos comprobando.
Los vehículos continúan transitando por esta zona, muy concurrida también por los peatones debido a la cercanía de dos colegios.
Por otra parte, los vecinos de esta calle nos mostramos molestos por la retirada del contenedor de basura en este punto y pedimos que se devuelva a su lugar ante la evidencia de que continúan transitando camiones por esta carretera.

¿No lleva eso consigo que nos están conduciendo (sin que muchos se den cuenta) hacia formas de gobierno y de sumisión que se parecen, en muchas cosas, a un “poder absoluto”?


¿Dónde está el fondo del asunto? Seamos realistas. La derecha da la impresión, a mucha gente, de que garantiza mejor la propiedad privada que cualquier otro partido. Esto es muy antiguo. “Ya los romanos no prestaron mucha atención a la Teoría del Derecho. Lo que les interesaba eran las reglas que gobernaban la propiedad individual” (P. C. Stein). Las XII Tablas disponían tranquilamente que cuando el propietario de una casa capturase a un ladrón en el mismo acto del robo...., si el ladrón se resistía al arresto podía matarlo sin mayor consecuencia. Es decir, la propiedad privada por encima de la vida.
Es le mentalidad que ha impregnado la cultura de Occidente, durante miles de años, hasta el día de hoy. Y así, le hemos dado la vuelta al concepto mismo de “justicia”. En las culturas del Oriente antiguo, hacer justicia era defender al que por sí mismo no podía defenderse (el huérfano, la viuda, el débil...). En la cultura de Occidente, hacer justicia es “dar a cada uno lo suyo”, o sea defender la propiedad privada. El programa de los que tienen poder para legislar eso. Y para ponerlo en práctica.
Por eso, lo más grave, que estamos viviendo en este momento, no es que nos están recortando nuestros dineros. Lo peor de todo es que cada día tenemos menos derechos. Ya somos una sociedad desigual. Y mucho me temo que esto, por ahora, no tiene vuelta atrás. La pregunta, entonces, es: ¿hay que obedecer a unos gobernantes que nos gobiernan así? (Hans Kelsen). ¿La cuestión del momento no sería el problema de la “desobediencia civil”?

El gobierno del Partido Popular no es capaz de solucionar los pequeños problemas de un barrio y dice que nos va a solucionar la economía del país…

“Con la que está cayendo”, como dice la gente, seguir callados es un delito. Porque quienes tienen poder para impedir estas cosas no las impiden. Y no las impiden porque los tan cacareados “recortes” se podían - y se debían - haber repartido de otra manera, con más justicia y menos desigualdades.
Yo hablo desde mis conocimientos religiosos. Y lo que leo en el Evangelio es que Jesús no tuvo pelos en la lengua para decirles a los sumos sacerdotes y senadores del pueblo que eran “ladrones” y “asesinos” (Mt 21, 33-45) . Como dijo en público que los letrados y fariseos eran “culebras”, “camada de víboras”, “hipócritas” y “ciegos”... (Mt 23, 19. 29-33).

Como a tantos otros ciudadanos, me da miedo España en este momento. Los que saben de verdad cómo van las cosas, aseguran que las cosas van muy mal.

Y lo que quiero decir es que, bien sea por incompetencia, bien sea por maldad, quienes nos “gobiernan” (?!) nos están precipitando en una ruina que se acelera por días. Y lo peor de todo es que a esto no se le ve salida.

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