viernes, 28 de diciembre de 2012

Carta abierta a Luis Fernando Pérez Bustamante


Estimado Luis: durante siglos, grandes cristianos como tú han intentado demostrar las causas y razones por las que los justos sufren. Mi biblioteca personal está repleta de estos libros sobre el sufrimiento. Sin embargo, las respuestas parecen ser evasivas. Cada vez que me hallo en medio de una dura prueba (que en los pocos años que tengo han sido muchas y duras...), encuentro muy difícil aplicar cualquiera de los principios aprendidos, en mi  corazón angustiado. Por el contrario, me encuentro orando: “Señor, tengo que recibir de tu Palabra para mi necesidad y para esta prueba presente”.

El diablo reconoce algo en cada cristiano dedicado como tú, algo que es absolutamente destructivo para su reino. Sucede cuando un hijo de Dios como tú amigo Luis, decide confiar en El Señor a través de todo, acercándose a Él a pesar de los dolores y dificultades. Satanás se da cuenta de que tú estás ganado a otros para Cristo con tu pluma de oro y de profesional, tanto en tus oraciones, como al soportar gran sufrimiento sin que tu fe se vea afectada.
Cuando Satanás ve este tipo de fe como la tuya, él sabe que los cimientos del infierno están siendo sacudidos. Así que ordena a sus principados que abandonen sus puestos usuales cerca a los creyentes fríos, indiferentes y amadores de los deleites, y los redirige a buscar a cada cristiano como tú con fuego en su corazón , cuyas acciones demuestren que estás dirigiéndote a la plenitud de Cristo.

Pablo escribe: “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee” (2 Corintios 12:7). Ahora bien, Dios nunca enviaría un poder demoniaco a alguno de sus siervos. A pesar de que Job fue abofeteado por Satanás, El Señor puso límites al poder del enemigo para afligirlo. Satanás puede acosarnos, pero no puede destruir ni una sola vida.
Pablo escribe advirtiéndonos: "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras."(11:14-15).

La advertencia de Pablo es muy clara: el diablo usa personas que no tienen a Dios, como mensajeros de su ira y envidia. Y de acuerdo a los apóstoles, estas personas se han infiltrado en nuestra iglesia.
Yo estoy convencido que Satanás ha intensificado la forma de zarandear a los elegidos de Dios hoy en día. ¿Por qué está el diablo tan preocupado de sacudir a los justos de Dios en nuestro tiempo? Es por que él sabe que su tiempo es corto. Es por que el pecado abunda y el amor de muchos cristianos se está enfriando. Es por que él falló en derribar a Job, él falló en derribar a Pedro, y falló en derribar a generaciones de mártires. Así que ahora él está intentando  derribar la fe de esta última generación.

Algunas veces el diablo usa personas para que nos digan cosas de una manera dolorosa y dañina. Y la mayoría de las veces, el enemigo usa sus poderes demoníacos, enviándolos a sacudir nuestra fe.
Sabes muy bien amigo Luis que David caminaba muy cerca del Señor, confiando en su fidelidad cada día. Él era un hombre de oración que acudía al Señor en cada asunto de su vida. Y la Biblia dice que Dios estaba con David donde fuera que él estuviera y en todo lo que él hacía. Por ello, Satanás debe haber envidiado demasiado a este hombre y las revelaciones que recibía desde el cielo, que se reflejan en sus salmos.

Amigo Luis ¡todo esto es una distracción! Toda la estrategia de Satanás se trata de que tú dejes de poner tus ojos en la victoria de la cruz. Él quiere que tú y tu esposa Lidia os enfoquéis en vuestras debilidades, pecados o tropiezos, y es por eso que él pone más leña al fuego de vuestors problemas y sufrimientos. Quiere que vosotros creais que no sois lo suficientemente fuertes como para seguir. Pero tus propias fuerzas no son lo que importan, sino la fuerza de Jesucristo.

¿Qué hizo Abraham cuando vinieron las aves de rapiña? La Biblia nos dice que las espantaba. Así mismo Dios nos ha enseñado una manera de lidiar con las amenazas de las aves de rapiña. No debemos temer a los ataques del enemigo, porque hemos sido equipados con poderosas armas de guerra.

Como Abraham, amigo Luis, espanta tú también a esas aves de rapiña usando la fe en la Palabra de Dios. Así también, Jesús resistió la tentación del diablo en el desierto, y el diablo lo dejó por un tiempo. Podemos saber que Dios hará lo mismo contigo, con tu familia y con cada uno de nosotros, si permanecemos en la fe, confiando en sus promesas.
Así que, amigos Luis y Lidia, cuando los buitres vengan a vosotros, trayendo pensamientos de desánimo e inseguridad, espantadles con la Palabra de Dios.


¿Vosotros  creeis que vuestro  Dios es fuerte, como el Salmista declara? Si él lo es, ningún poder puede mantenerse contra vosotros. Encomendaros  a su poderosa diestra de fortaleza. El abrirá un camino. Más que todo, creed su Palabra: “El día que clamé, me respondiste; fortaleciste el vigor de mi alma” (Salmo 138:3).
“¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas!…Irán de poder en poder; verán a Dios en Sión” (Salmo 84:5, 7).

Recordad muy bien esto:
El triunfo sobre el otro sólo se consigue haciendo que su mal termine muriendo, haciendo todo lo posible para que el otro no encuentre lo que busca, es decir, la oposición, y con esto un nuevo mal con el que pueda infalamerse todavía más, el mal se debilita si en vez de encontrar oposición es soportado y sufrido voluntariamente. Aquí encontraran un adversario esos dos para lo que no están preparados.

Mucho animo para ti y para tu esposa Lidia y podéis estar seguros de que contáis con mis oraciones.









1 comentario:

  1. Muchísimas gracias, José Carlos. Esta carta está dirigida a mí y a mi esposa, pero vale para muchos cristianos que pasan por pruebas y persecuciones.

    Dios te guarde y te bendiga.

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